Los científicos denuncian que se incumplió el documento subscripto en diciembre, después de la toma de cinco días de la cartera que dirige Lino Barañao.
En aquel momento, lograron la extensión de las becas por un año para los 500 empleados despedidos y la reinserción de los afectados en el Conicet en universidades nacionales o en otros organismos públicos descentralizados.
El ministerio no asegura los puestos de trabajo para los despedidos y no dio lugar a los reclamos de los afectados.
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