Carta de despedida a Patricia Bullrich
Señora, con todo respeto, acá, entre nosotros, ¡se nota mucho! Desde
siempre, nuestras villas padecieron todo tipo de avasallamientos
policiales, históricamente cubiertos por ese manto de silenciamiento que
defendieron a sangre y fuego, pero se acabó. Tanto nos callaron, tanto
nos mintieron y tanto nos mataron, que un día decidimos poner todas
estas gargantas al servicio de nuestra verdad. Y sí, porque lo
denunciamos desde siempre, hoy salimos a gritar que nunca padecimos algo
igual, que jamás imaginamos un tiempo de semejante terror, que nunca en
la vida estuvimos peor. Ya nos torturaron amigos, hijas, hermanos,
vecinas, ¿cuánto miedo necesita para secar tanta sangre?
Todas las redacciones recibieron ayer, en el más insólito Día del
Periodista, un llamado a conferencia de prensa, "para desenmascarar la
mentira de La Garganta Poderosa sobre la acusación a Prefectura por los
hechos de la Villa 21-24", en serio, se lo juramos, ¡de verdad! Negados a
subestimarla, entendimos automáticamente que se trataba de un fake, una
cuenta de mail trucha, que tiraba humo tan sólo para dejarla en
ridículo, mientras decenas de comunicados en repudio a sus amenazas
copaban toda la red.
Pero no, Ministra,
¡era usted!
¡era usted!
Justo usted, que hoy mismo tiene procesados a 6 prefectos con
prisión preventiva, por las torturas a Iván y Ezequiel, dos compañeros
con el coraje suficiente como para sentarla en el banquillo por primera
vez. Justo usted, que nunca publicó un comunicado para explicar ninguno
de los asesinatos perpetrados por sus subordinados, cada 23 horas. Justo
usted, que hoy debería justificar los 8 casos de torturas con prácticas
sistemáticas, asentados en Procuvin, durante los últimos dos meses.
Justo usted, que nunca pisó el barrio para escuchar a las decenas de
familias acalladas bajo amenazas. Justo usted, que acaba de recibir hace
24 horas la interpelación del Comité por los Derechos del Niño de las
Naciones Unidas, por las denuncias que presentamos cuando nos convocaron
a Ginebra. Justo usted, que la última semana recibió una intimación del
TOC9, para que Pablo Noceti no evadiera la responsabilidad de la
Prefectura en este operativo que primero intentaron soterrar. Justo
usted, que acaba de recibir una lección demócratica en las mismísimas
páginas del diario La Nación, donde Roberto Gargarella decidió correrse
con dignidad de una línea editorial, que se cae como una pared.
¡Justo usted!
Ahora bien, hablemos del "desenmascaramiento" de nuestra "mentira",
un título rimbombante, amenazante y descarado, como gancho para otra
berreta operación de prensa sustentada en la complicidad de
corporaciones amigas. ¿Todo ese bombo para exponer el recorte arbitrario
de una pelea entre dos pibes y un prefecto, al margen de la razzia?
¿Eso debiera matizar una cacería ilegal con decenas de agentes violando
todos los protocolos de Seguridad? No entendemos, por favor, explíquese
mejor: usted nos está diciendo que, si ese tumulto no hubiera sido
promovido por sus uniformados, ni arengado por las humillaciones
clásicas de sus verdugos, ¿entonces esas imágenes estarían justificando
el tremendo operativo clandestino que todos vimos? A ver: nosotros,
señora, denunciamos las lesiones a dos seres humanos que dormían en su
domicilio, torturados y secuestrados por un grupo de tareas que se
desprendió la identificación premeditadamente, como lo demuestra el
video que se olvidó de comentar. ¿No sería mejor desenmascarar a los
torturadores? Nosotras, señora, denunciamos el abuso sexual de sus
hombres a nuestra compañera Jesica, adentro de su casa. ¿No sería mejor
desenmascarar a los abusadores?
Vamos a suponer que no,
para no perder su costumbre.
para no perder su costumbre.
Pues bien, ahora debería usted citar a una nueva conferencia para
"desenmascarar al Relator Especial sobre torturas de la ONU", Nils
Melzer, que visitó la Villa 21-24 hace menos de dos meses y celebró
mediáticamente la necesidad "vital" de nuestro Control Popular a las
Fuerzas de Seguridad. Una vez terminada, podría convocar a otra
conferencia para "desenmascarar a la Justicia", que no sólo sobreseyó a
nuestros compañeros en tiempo récord, sino que además tiene la orden de
investigar a todos esos fantasmas con escopetas. Una vez terminada,
tendría que convocar a otra conferencia para "desenmascar a los
Prefectos", que no denunciaron jamás esas lesiones, ni ese robo que
intentan anexar como últimos manotazos de ahogados. Una vez terminada,
bien valdría llamar a otra conferencia para "desenmascarar a los
diputados españoles" que también vinieron a la Villa 21 y dos semanas
después nos llevaron al Parlamento Europeo, por las violaciones a los
Derechos Humanos. Y una vez terminada toooda esa epopeya del
embarramiento mediático que intenta disipar su inminente realidad
jurídica, entonces sí, la exhortamos a revisar su propia conciencia,
para contestar más amablemente nuestra denuncia, sin tanto cinismo...
Llame a otra conferencia nomás.
Y presente la renuncia, ¡ahora mismo!
Y presente la renuncia, ¡ahora mismo!
fuente facebook de La Garganta Poderosa (acá)
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