CARTA A JOSÉ (LÓPEZ)
Hola José:
Yo sé que alguno me va a mirar dentro de un rato mientras hago la
cola del banco. Me va a mirar por vos, José, por las bolsas llenas de
dólares que revoleabas ayer.Y me va a mirar a mí como si yo fuera un
chorro. La puta que te parió, José. ¿Sabés para qué tengo que hacer la
cola del banco? Para sacar de mis ahorros, porque no tengo laburo, y con
los ahorros pagar mis impuestos, la puta que te parió.
Porque yo laburé y pago impuestos ¿Y sabés cuántos que siguen
bancando y pagando impuestos van a tener que explicar que el
kirchnerismo no fue una banda de delincuentes, José? Todos vamos a tener
que explicarlo, la puta que te parió. Por vos. Y la mitad del país no
nos va a creer.
¿Para qué querías tanta plata? ¿Y los relojes, la puta que te parió?
¿Cuántos relojes pensabas ponerte en el brazo? ¿Tanto te importa la
hora? ¿Sabés qué hora es ahora? La hora de que los se robaron el país,
esos que siempre se robaron el país, los que volvieron para robárselo de
nuevo, aprovechen que vos sos un chorro y un idiota para venderles a
los que están ávidos de creer que no se equivocaron cuando votaron la
Revolución de la Alegría que están mejor con este gobierno, la puta que
te parió.
¿Sabés la cantidad de gente que tiene que sobreponerse todos los días
a esta amargura y la sigue luchando, José? Mientras vos andabas por ahí
sin saber dónde poner las bolsas de dólares esa gente se desvive para
organizarse, para reunirse, para juntar energías, para no rendirse, la
puta que te parió. Montones de viejos, montones de pibes jóvenes,
montones de madres que usan tiempo y energía que no les sobra para ver
si es posible recuperar aquel país que daba laburo, que daba dignidad,
que daba alegría. Gente decente y trabajadora, la puta que te parió. No
como vos que sos un chorro de cuarta.
¿Qué te creíste, José? ¿Cuántos dólares creíste que te merecías por
cada escuela que levantaste? Qué tipo de mierda que sos, José. Usaste el
privilegio que tuviste, el privilegio de construir para el pueblo, en
un privilegio para llenarte de guita sucia. Transformaste lo que fue un
acto de justicia, un acto de reparación, un acto que dignificaba a
nuestra gente en un delito. Si serás imbécil, la puta que te parió. Un
chorro tan imbécil que lograste que estos que llegaron para robarse la
jubilación, los programas de inclusión, los fondos en el banco central,
la comida de los pibes, los que vinieron para robar para los fondos
buitres parezcan buena gente que lucha contra la corrupción.
¿Qué querías hacer con toda esa guita, José? ¿Pensaste que te la
merecías? ¿Pensaste que entre tantos miles de millones que manejaste esa
guita era poca, era “un vuelto”? Qué pedazo de hijo de puta que sos ¿No
pensaste que nosotros no nos merecíamos que vos estuvieras robando
dentro del gobierno que defendíamos? ¿No te importó que mientras nos
acusaban injustamente de chorros vos estuvieras robando de verdad? A vos
no te importa nada, José. Ya lo sé. Vos en la cabeza tenés mierda.
¿Cuántas casas pensabas comprarte con esa guita? ¿Cuántos autos?
¿Cuántas piletas de natación? ¿Cuántas botellas de whisky? ¿Cuántos
zapatos italianos, tarado? ¿Cuánto caviar, boludo? Y la ametralladora,
José. Qué vergüenza. Qué pelotudo, vos con una ametralladora encima. ¿A
qué estabas jugando? ¿No lo sabés, no? Yo tampoco. Pero sí sé con qué
estabas jugando. Estabas jugando con un montón de personas que seguimos
poniendo nuestros nombres y nuestras caras por tener un país más justo.
Jugaste con nosotros y ahora hacés que paguemos con vos por tus delitos.
Por momentos tengo ganas de decirte que ojalá te mueras, José. Pero
sabés qué, no te deseo nada. Arreglate como puedas. Que tu vida estúpida
siga como sea. A nosotros no nos sobra nada como para andar gastándolo
en vos. Y vamos a tener que seguir luchando por un país más justo, a
pesar de que un tipo como vos se mezcló con nosotros. Y que nunca se te
ocurra pensar que fuiste uno de nosotros. Vos no sos nadie, José. Porque
vos robando para construir sos peor que los que hoy destruyen para
robar.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario