El represor Luis Tomás Trillo, haciendo caso omiso a las palabras de la Excelentísima Piedra de Tandil, salió a pasear el pichicho y fue sorprendido por un fotógrafo.
Lo más gracioso fue el abogado Guillermo Javier Miari quien intentó explicar el hecho diciendo que el coso este tuvo que salir por "una urgencia fisiológica del perro".
Desde este blog debemos aclarar que adoramos los perros y gatos (excepto Mau), pero de allí a que los utilicen como excusa para justificar que se pasan las leyes por el quinto forro de las pelotas, es otra cosa.
“No es una persecución ideológica, ella está involucrada en hechos de
corrupción graves y todos tenemos que ser iguales ante la ley; se ve que
ella no lo interpreta de la misma manera.”. dijo Mau sobre Hebe en la entrevista, parece que son varios los que no interpretan las leyes de la misma manera, ¿no?
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