Mientras reprimían (cagaban a palos) a los trabajadores de Pepsico el secretario general del Sindicato de Trabajadores de la Industria de la Alimentación (STIA), Rodolfo Daer (hermano del triunviro) se encargaba de culpar a la comisión interna tildándola de "sectaria".
Dentro de la empresa, los trabajadores que resistían al desalojo, le dejaban "mensajes subliminales" a Daer, como vemos en la imagen anterior.
Luego de toda esta represión sale la CGT (ausente sin aviso) a convocar a una marcha el 22 de Agosto, si...leíste bien, el 22 de Agosto, no pueden más de HDRMP. (léase hijos de remilputas).
El trabajador está en manos de un Gobierno que le quita todos sus derechos, de un Poder Judicial que se caga en los mismos, y un sindicalismo cómplice que mantiene la boca cerrada a cambio de plata para sus obras sociales.
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